Juan tiene un año y medio de edad, y es su primer año de escuela infantil.
Ana es su maestra y el resto de niños/as de la clase, que tienen la misma edad que Juan, han empezado a dar sus primeros pasos y algunos tienen una considerable autonomía, él apenas se pone de pie, ni siquiera ayudándose con un objeto o con tu ayuda. Ella está preocupada.
¿Crees que debería preocuparse? ¿Cómo actuarías?
Pese a que es cierto que una gran mayoría de niños ya caminan a partir de un año/año y medio o están proceso de lograrlo, cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, por lo que un buen consejo sería el de no alarmarse si el desarrollo se retrasara.
El problema en este caso, del caminar, no siempre está ligado a un retraso, sino que puede deberse por ejemplo a problemas musculares. En cualquier caso, pienso que lo principal es evitar presionar al niño, ya que podríamos retrasar aun más el aprendizaje de caminar.
Si forzamos al niño a caminar cuando no está capacitado para ello podemos provocar una caída, que generara que se retrase aun más su atrevimiento para volver a intentarlo.
En conclusión, existen muchas razones por las que un niño empiece a caminar más tarde que los demás, pero sobretodo hay que tener claro que la mayoría de veces es algo normal, y que el niño con el tiempo acabara logrando su aprendizaje correctamente.
En mi opinión por tanto, actuaria con paciencia, pero para evitar preocupaciones innecesarias hablaría cuanto antes con el pediatra para diagnosticarlo y empezar el tratamiento adecuado si finalmente se detectase algún tipo de retraso evidente en su desarrollo que le impidiese alcanzar la meta de caminar.










